El manifiesto cluetrain ¿Sólo teoría?

¿Las tesis planteadas en el manifiesto son sólo teoría o hay alguien que las esté poniendo en práctica?

Es la primera pregunta que me he hecho al leerme las 95 ideas del manifiesto pero antes de poder contestarla me gustaría introducirme un poco más en algunas de esas ideas.

Este manifiesto  surge en 1999 de la mano de David Weinberger, Christopher Locke, Doc Searls y Rick Levine y plantea la necesidad de un cambio en la organización y prácticas empresariales provocado por la aparición de las nuevas tecnologías y la posibilidad de dar información y comunicarse a través de la red. Los clientes ya no esperan a conocer la información disponible en el mercado a través de anuncios publicitarios si no que son ellos los que se ponen en contacto con las organizaciones directamente.  Personalmente, yo entiendo este manifiesto como “el lado humano” del cliente que forma parte de una organización. Es necesario escuchar sus ideas, sus necesidades y sus sensaciones tras haber tenido contacto con la empresa “1. Los mercados son conversaciones”.  

Este manifiesto es realmente importante ya que refleja las actuaciones que deben de seguir las organizaciones de hoy en día si quieres “seguir vivas”. Como podría ser en el ejemplo del Libro Electrónico, si una nueva empresa decide emprenden el camino de los libros de lectura en papel podría darse con un “canto en los dientes” porque la novedad y “lo que se empieza a llevar ahora” es la red, los libros digitales, los ordenadores, las PDAS, el wiffi, los móviles 3G en definitiva el mundo en red. Por esta razón las empresas tienen que ponerse al día, entender nuestras necesidades y preguntarnos qué es lo que queremos. Una de las ideas que más me ha gustado del manifiesto es la 88. “Nos preocupan cosas más importantes que si vas a cambiar a tiempo para hacer negocio con nosotros. El negocio es solo PARTE de nuestras vidas. Parece ser TODO en la tuya. Piénsalo bien: ¿Quién necesita a quién?” En resumen y con palabras coloquiales, si quieres sobrevivir préstame más atención y comunícate conmigo.

Indagando un poco en internet he podido contestar a la pregunta que me hacía al principio… ¿Se están tomando en serio está nueva corriente? Aunque sí que hay empresas, como vimos en clase, que mantienen conversaciones con sus clientes la gran mayoría no lo hacen. Por ejemplo, Gorki es una cadena de restaurantes, para mi gusto un poco “pijo”. Pues bien, mis compañeros de trabajo me llevaron allí a cenar y yo misma después de la experiencia quise meterme a comentar lo que me había parecido ese restaurante; mesas aglutinadas sin espacio para moverte, tras 40 min de espera nos dieron una mesa en un cuadrado que no tendría más de 3 metros de largo y de ancho con una mesa redonda… un “zulo” para que lo entendáis todos. La comida dejó un poco que desear y los camareros, al estar en una sala apartada y tan pequeña, no nos hacían ni caso. Pues bien si os metéis en el enlace que os he dejado comprobareis que NO HAY POSIBILIDAD DE PODER COMENTAR TUS EXPERIENCIAS EN LA PÁGINA DEL PROPIO RESTAURANTE. No estamos hablando de que sea un restaurante aislado, que solo tenga un local, NO, estamos hablando de una cadena de restaurantes que se permiten el lujo de poner precios un tanto elevados por ofrecer una cierta calidad. Pues bien, no hay forma de comunicarse con ellos y contar tu experiencia para el conocimiento de otros. Quizás por eso me estoy desahogando aquí… Pero no se limita a eso, el año pasado también estuve buscando con mis amigas casas rurales para irnos una semana… Pues bien, me gustaría que visitarais la página de La casa Rural del Tío Antonio . No voy a comentar nada al respecto, mejor os dejo que valoréis por vosotros mismos.                                                                                   

Desgraciadamente esto ocurre también en las grandes empresas que deberían liderar este movimiento como pueden ser telefónica (a pesar de que sus anuncios se basan en el lado humano de la sociedad y el sentimentalismo de estar conectado para ver a tu hijo que tienes a  lejos), Jazztel , bancos como el BBVA, o el  Banco Santander ... y así un sinfín de empresas.

Desgraciadamente yo todavía no he encontrado empresas que contacten con sus clientes a través de la red, e incluso me atrevería  a decir que los casos que vimos en clase no eran “grandes casos” porque los responsables de la empresa tardaban en contestar bastante tiempo.

De esta forma me remito a lo que decía antes… los consumidores “ya no somos tan tontos” no nos  fiamos de las empresas ni nos creemos la visión y misión que han escrito ellos mismos en sus páginas webs. Ahora mismo solo basta con meterse en el magnífico GOOGLE y poner el sitio al que quieras ir, te saldrán foros y blogs donde los usuarios tienen un huequito para poder compartir experiencias y opiniones aunque las empresas no intervengan. Ese es nuestro principal instrumento ahora.

Espero vuestros coments como buen blog en el que podemos compartir experiencias!!! Jeje

Un saludo a todos!